domingo, 16 de diciembre de 2007

3. CONSECUENCIAS DEL MALESTAR DOCENTE (según Esteve, 1994)

1. Absentismo laboral y abandono de la profesión: La inhibición y el absentismo aparecen como reacción más frecuente a la acción de todos los factores citados anteriormente. Se frena la implicación personal y, en consecuencia, se despersonaliza la enseñanza y la relación con los alumnos. El absentismo surge como una forma de desahogo como un respiro que permite escapar de las tensiones acumuladas en el trabajo. Las peticiones de bajas laborales y el absentismo están relacionadas con los ciclos de estrés identificados durante el curso: los finales de cada trimestre y el fin de curso. Los periodos vacacionales cumplen una función importante rompiendo la acumulación de estrés.
2. Repercusiones sobre la salud: El agotamiento docente puede repercutir en la salud física o mental y estas consecuencias aparecen gradualmente siguiendo un proceso degenerativo creciente:
. Aparición de sentimientos de desconcierto e insatisfacción.
. Desarrollo de esquemas de inhibición.
. Peticiones de traslado para huir de situaciones conflictivas.
. Aparición del deseo de abandonar la docencia.
. Absentismo laboral.
. Agotamiento y sensación de cansancio físico permanente.
. Ansiedad como rasgo o ansiedad de expectación (no llega a ser estado permanente de la ansiedad).
. Estrés.
. Sentimiento de desprecio del yo y autoculpabilidad ante la incapacidad de mejorar la enseñanza. Déficit de la autoestima.
. Ansiedad como estado permanente.
. Neurosis reactiva.
. Depresión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

soy una profesora y sé muy bien de lo que estais hablando. ¿Donde se ha quedado lo de nuestros tiempos, que el profesor era un ser respetado pòr los PADRES y por el alumno?